
Por Daygorod Fabián Sánchez, Educador y Analista Político
Lo último que el hombre debe perder es la dignidad. Vengo y aún estoy en los estratos sociales bajos de la ciudadanía, pues nunca he buscado el lucro como forma de vida.
Prefiero dedicar mi tiempo a cultivar el conocimiento, lo único que perdura en la vida es el conocimiento, pues todo lo material se va. Bien lo dicen las sagradas escrituras: de que le vale a un hombre ganar todo el oro y la fama del mundo, si al final puede perder su alma.
En otro texto, igual de conocido, dice la palabra de Dios: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos.
En términos personales puedo decir de la gran cantidad de hijos que he procreado, ninguna de sus madres me llegó a hacer caso por nada material, pues pobreza es todo lo que tengo, de manera que algo vieron en mí. Nunca me he valido de ninguna posición, pues no la he tenido nunca, para conquistar el amor de una mujer, contrario a los que hoy me desean censurar que para conquistar el amor de una mujer necesitan posiciones electivas o dinero para buscar placeres fingidos.
Mis pensamientos son verticales y de carácter propio ya que mi cerebro no tiene hipoteca.
Se perfectamente que a raíz de eso no puedo estar en todos los medios. No obstante las redes sociales se han convertido en el espacio de respiro democrático para que cada ciudadano diga lo que piensa. En función de eso los medios tradicionales han ido cayendo poco a poco hasta estar en el zafacón periodístico.
Digo esto como plataforma introductoria en virtud de la censura que han querido imponer en Villa Cable Visión, sus propietarios.
Esta censura se produce sobre mi persona por yo adversar políticamente, nunca personal, al ex diputado. Han bajado líneas a todos los canales de su empresa (3, 10 y 14) para que no saquen ni mis programas, ni me inviten en calidad de analista a los mismos. Igualmente esto se pretendió hacer con el colega Diógenes de la Rosa y en tiempos de campaña se prohibió entrevistar al Diputado Rosendy Polanco del PRM. Para tales fines el canal 14, Tierra Visión, llegaron a sacarlo del aire.
Sin embargo les deseo decir que puedo verme al espejo, darme una palmada en la espalda y decirme a mí mismo que soy un joven ejemplar. No he hurtado, no he codiciado la mujer ajena, sobre mí no pesan acusaciones judiciales de ninguna naturaleza, no tengo fortuna pero si algún día la tuviera, les aseguro que sería de procedencia no dudosa.
Puedo andar con orgullo en las calles, pues al que le debo le pago y no tengo cuentas pendientes ni con la ley, ni con mi familia y sobre todo no tengo cuentas pendientes con mi conciencia.
No iré más a su empresa no por su censura, sino porque no me hace falta, en la Provincia todos me conocen y a nivel nacional tengo cierta presencia.
Recuerden que el calendario de la vida (la edad) nos va sacando uno a uno del juego, espero pidan disculpas antes de que sea tarde.