
Por Daygorod Fabián Sánchez
Lo que nunca se dijo en los medios de comunicación ni se publicó en los titulares de los periódicos es que no existía ninguna lucha para cambiar la gran parte del estado de cosas.
Lo que se le prometió a las bases del PRM fue que de llegar al poder, todos serán tomados en cuenta para posiciones de diversos tipos.
Ahora la moneda cambió un poco, pues se les exige una hoja de vida (Curriculum) para evaluar su perfil y ver si encaja en los requerimientos del puesto al que aspira el dirigente o militante.
Otro elemento a considerar es que el PRM (Antiguo PRD) pensaba que el Estado y su engranaje no habían cambiado, que las cosas serían como en el año 2000, donde todo estaba manga por hombro.
Ahora hay marcos legales que cumplir, los empleados deben ser despedidos para colocar a la gente del PRM, pero se debe liquidar económicamente a todo aquel/lla despedido/a.
Los del PRM sienten que hay una desconexión entre el poder y su partido a raíz de las designaciones en Ministerios importantes, de personas que si bien es cierto están sumamente preparadas, también es cierto que son desconocidos para las bases partidarias.
Claro solo van algunos días de gobierno, deberían ser pacientes, pero es entendible que la ansiedad esté a la orden del día, ya que el PRM tenía 16 años abajo y cuando al fin llegan, los dirigentes que lucharon aún esperan por su tajada del poder.